Competir en verano

 Por Simón Vadillo Marcos, Colegio Fresno

 

  Para empezar, cuando acabé el curso pasado me quedé en Cheste durante ocho días porque hicimos una concentración. Era como seguir el curso: comíamos en el comedor, entrenábamos, dormíamos en la residencia...

 

   Pocos días después de la concentración empezó el Campeonato Autonómico en el que algunos de mis compañeros consiguieron sus mínimas nacionales. Durante las siguientes dos semanas nos estuvimos preparando para “el gran día”. Llegó el Campeonato de España Alevín de Verano y me fui hacia Jaén, que era la sede de esta edición. Nada más llegar al hotel me encontré con casi todos mis compañeros de la Comunidad Valenciana. El primer día estaba muy nervioso pero la primera sesión me fue muy bien, me clasifiqué cuarto a la final en una prueba en la que me veía con pocas posibilidades de pasar. Llegó la tarde y todo fue todavía mejor, mejoré mi marca en siete segundos y quedé segundo, pero tuve la mala suerte de no poder recoger mi medalla. 

  

Piscina de la Salobreja, donde se disputó el campeonato

 

Las siguientes jornadas ya no fueron tan bien, pero disfruté mucho de la competición con todos mis amigos. En el campeonato habría unas 402 nadadores representando a 167 clubes y que participaron en 54 eventos. Había representación de todos los rincones de España y una notable asistencia de público. 

 

Cartel del Campeonato de España Alevín

 

Unas semanas después, en Logroño, también se celebró el Campeonato de España Infantil de Verano en el que varios compañeros también residentes participaron en pruebas y obtuvieron buenos resultados. En definitiva, una gran experiencia durante en la que pudimos disfrutar de la competición al más alto nivel.