Por Claudia Morant García, del Colegio Venado
¡Hola! Me presento: soy Claudia Morant, estudio 2° de Bachillerato Humanístico y practico béisbol. Cuando me dijeron que tenía que escribir un artículo para la revista, no tenía ni idea sobre qué hablar. Pero tras pensarlo un tiempo, dije: ¡che!, voy a hablar sobre cómo han sido mis años de vida aquí en Cheste. Y quiero ser completamente sincera.
Casi toda mi familia ha estudiado aquí y todos me hablaron siempre de la experiencia única que era, por lo que yo tenía claro, desde que conocí lo que era Cheste, que quería venir a estudiar también (hasta da la casualidad de que una chica que conocí en una tienda pocos meses antes de entrar también había estudiado aquí y me dejó bien claro que era una de las mejores cosas que me pasarían en la vida, y yo estaba súper emocionada). No digo que no tuviera miedo, porque ¿quién no teme a los cambios? Y más si es un cambio tan grande que dejas de vivir con tu familia para venir a vivir (algunos) a muchos kilómetros de casa.
Yo no fui consciente de lo que estaba haciendo hasta mi primer día en el centro. Llegar y ver que la pequeña ciudad que me iba a albergar durante bastantes años estaba esperándome y yo estaba a punto de formar parte de ella.
Las primeras semanas eran un tanto extrañas. Eres la nueva y tienes que ir viendo con quién te juntas, cómo te mueves por el centro, cómo va a ser tu nuevo grupo de amigos, tus profesores, entrenadores y educadores. Es un cambio muy drástico y puedes llegar a pensar que andas perdido, que tal vez esto te viene muy grande... pero te equivocas. Solo es cuestión de tener fe en ti mismo, recordarte siempre por qué decidiste entrar aquí… además de tiempo y esfuerzo. Poco después, estarás completamente integrado y disfrutando a tope de todo lo que te está haciendo crecer como persona.
Harás buenos amigos. Así como los haces, también los perderás; pero no te preocupes, es algo totalmente normal, y aunque ahora te suene doloroso o imposible, es así. Pero, como dicen, no hay mal que por bien no venga. Cheste es un mar de situaciones. Algunas son muy buenas, pero también te sucederán cosas muy malas (he dicho que no iba a mentir).
Este es mi tercer año aquí y, sin duda, está siendo mi peor año. Pero aquí estamos, echándole ganas a la cosa. Porque si no lo hago yo, ¿quién lo hará por mí? No sé si continuaré aquí el año que viene, pero eso no quiere decir que me arrepienta de mis elecciones antes de entrar o estando aquí en Cheste.
Si me hubieran dicho todo lo que iba a sucederme durante estos tres años aquí (incluyendo esta mala etapa que estoy pasando), no cambiaría la decisión que tomé.
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