Por Anna-Lena Masiello Meisiek, Colegio Oso.
Alemania es un país de Europa Occidental con más de dos milenios de historia, cuyo paisaje incluye bosques, ríos, cordilleras y playas en el mar del Norte. La capital, Berlín, es un centro artístico y de vida nocturna, que alberga la puerta de Brandeburgo y muchos lugares relacionados con la Segunda Guerra Mundial. La ciudad de Múnich es conocida por ser la sede del Oktoberfest y de cervecerías como la de Hofbräuhaus, que se remonta al siglo XVI. Fráncfort, que destaca por sus rascacielos, acoge la sede del Banco Central Europeo.
Os cuento de Alemania porque mi madre nació allí y estuvo viviendo en Heide, que es una ciudad de Schleswig-Holstein que se encuentra en el distrito de Dithmarschen, del cual es también la capital. Cada verano voy allí a visitar a mi abuelo, con los hijos del hermano de mi madre y me lo paso muy bien, también no vamos a comer a un lugar todos juntos. En Heide hay muchos cultivos de lavanda que lo usan para hacer perfumes, y cuando están en flor huele de maravilla.
Mi abuela se mudó a Kiel que es la capital del estado federado alemán de Schleswig-Holstein, el más septentrional de Alemania. Situada a orillas del mar Báltico, la ciudad ha sido una de las principales bases navales alemanas desde la década de 1860. A veces cuando hace buen tiempo nos vamos a la playa. El año pasado cuando fuimos a visitarla hicimos una ruta en bici por el puerto donde había muchos barcos y veleros porque tienen gran afición a navegar. Sobre todo había un yate muy bonito que me fijé en él por lo grande que era. La comida que más me gusta de Alemania son las salchichas Frankfurt. Allí he hecho muchos amigos, la mayoría son deportistas.
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