Por Nacho Rendueles, Colegio Zorro.
Desde la Universidad de Wheeling, una pequeña ciudad junto al río Ohio, al norte de Virginia Occidental, en los Estados Unidos de América, el exalumno José María Oltra nos ha contestado a unas preguntas para describirnos su gran aventura al otro lado del océano. Chema jugó al rugby desde los 7 años en el Rugby Club Valencia con el que fue dos veces campeón autonómico y tercero en el campeonato nacional español también en dos ocasiones. Durante dos años formó parte de la selección valenciana de rugby XV con la que consiguió un tercer y un cuarto puesto en el campeonato nacional. En 2020, a pesar de la pandemia, se atrevió a dar el salto más importante en su carrera y cambió la ciudad de Valencia por una universidad americana. Allí no solo afronta un doble grado de Marketing y Management, sino que es el capitán de su equipo de rugby en la división más alta de las ligas universitarias del país, la D1A. Hemos logrado que saque un poco de tiempo en plena temporada de exámenes para que nos conceda esta entrevista.
Lo primero de todo, ¿cómo surgió la idea de irte a completar tus estudios a una universidad americana? Y, más importante aún, ¿cómo conseguiste cumplir con esa oportunidad?
Pues la idea realmente no fue mía, fue de mi padre. Yo tenía muy claro que quería vivir unos años fuera del país pero yo pensaba más en hacer un Erasmus por Europa. Mi padre tiene un amigo que tenía a su hijo estudiando en Estados Unidos y ahora está trabajando en Barcelona en una muy buena empresa. Eso fue suficiente para convencer a mi padre de intentar traerme aquí. Cuando me lo comentó obviamente acepté.
¿Crees que esa oportunidad está al alcance de cualquier deportista del centro de Cheste?
El poder estudiar en Estados Unidos es una gran experiencia, especialmente si además de estudiar también juegas para un equipo de la universidad. Si tienes buenas notas, tienes un nivel decente de inglés, y eres bueno en tu deporte, puedes conseguir muchas ofertas de universidades americanas a un precio asequible. Sinceramente, las universidades americanas son bastante más caras de lo que uno está acostumbrado en España, pero merece la pena sin ninguna duda.
Oltra arengando a sus compañeros en un partido de la Wheeling University |
¿Te ha sido difícil adaptarte a esa nueva vida? ¿Qué ha sido lo que más te ha costado dejar atrás?
No, la verdad es que mi vida aquí se parece bastante a la vida de Cheste. Entreno todos los días entre semana y voy a clase, y el sábado jugamos partido casi siempre. Lo que más me ha costado ha sido el poder entenderme con mis amigos, porque por muy bueno o buena que seas en clase de inglés, el poder hacer bromas o contar cosas de manera coloquial y fluida es bastante difícil. Sin ninguna duda, lo que más me ha costado dejar atrás es a mi familia y a mis amigos. Aunque intento seguir lo más conectado posible a ellos, es imposible tener la misma relación que cuando estaba en España.
¿Cómo se compaginan en tu universidad los estudios con el deporte?
Pues como he dicho antes, la vida aquí se parece mucho a Cheste, aunque en mi opinión la vida en Cheste es más dura. Aquí tenemos un entrenamiento al día y menos clases al día también, con lo cual es muy fácil compaginar ambos siempre y cuando seas constante con los trabajos, o deberes en general.
Oltra en uno de sus partidos |
¿Cómo consideras que es el nivel deportivo y académico con respecto al sistema español y a lo que te cuentan tus excompañeros desde aquí?
Tanto el nivel deportivo como académico son bastante diferentes a España. En cuanto al deporte, el trato que te dan es prácticamente el de un deportista profesional. Te dan muchísima ropa, casi toda de marcas como Nike, Adidas, o Under Armour. Tienes el fisio disponible casi todo el día, y bastante gente viene a verte a los partidos. Sin embargo, el nivel de rugby varía mucho. Teniendo en cuenta que es un equipo formado por jugadores de 18 a 22 años, los mejores equipos tienen unas características comparables a las de los mejores equipos de la segunda división española; pero, en general, el nivel es más flojo del que estaba acostumbrado en España, también porque yo jugaba con gente de hasta 35 años o más. En cuanto al nivel académico, diría que la dificultad para sacar buenas notas es menor, pero a la vez considero que he aprendido bastante. El sistema de puntuación aquí es muy diferente al español. Aquí, en cada asignatura tienes que entregar trabajos o responder a foros todas las semanas y luego tienes en torno a tres exámenes que no tienen valor como en España, donde te juegas todo en los exámenes. Al final, resulta bastante más fácil aprobar.
El rugby aquí cada vez va adquiriendo más importancia, aunque nunca va a llegar al nivel de deportes como el baloncesto, el béisbol, o el fútbol americano, al menos en mucho tiempo. Sin embargo, sí que existe una liga de rugby profesional llamada Major League Rugby (MLR) que mueve bastante más dinero que en España y que también tiene mucho más nivel. También se hace un Draft, que básicamente consiste en que cada año cada equipo escoge a unos cuantos jugadores de la liga universitaria para que jueguen con ellos, por lo que si quieres jugar en esa liga la mejor opción es jugar para una universidad americana primero.
¿Qué consejo le darías a alguien que tiene la idea de irse a jugar a otro país o, como en tu caso, a estudiar una carrera en el extranjero?
Mi consejo sería que se acostumbre a vivir fuera de su zona de comfort, que viva todas las experiencias nuevas posibles, y que viva todo lo que pueda mientras no tenga que trabajar porque luego es mucho más difícil encontrar el momento adecuado.
Respecto a un internado como el de Cheste, ¿cuál es la mayor diferencia que te has encontrado tanto en tu vida social como en el rugby?
En cuanto a mi vida social, yo diría que la mayor diferencia con mis amigos es que todo el mundo juega a videojuegos y yo desde que entré en Cheste los abandoné, con lo cual es un estilo de vida un poco diferente, pero no es muy importante porque no me afecta a la hora de hacer amigos ni nada por el estilo. La mayor diferencia que hay entre mis compañeros de equipo y yo es que básicamente el rendimiento al que ellos están acostumbrados a entrenar es mucho menor. Hay gente que antes de jugar en el equipo de la universidad solo entrenaba tres veces por semana, así que entrenar todos los días les cuesta bastante. Yo entreno una vez menos al día de lo que entrenaba en Cheste, el nivel físico no es tan exigente.
Oltra, fila de abajo, el primero por la izquierda, durante su etapa en el Colegio Tilo |
¿Cuáles son tus mejores recuerdos del Centro de Residencias de Cheste?
En una entrevista como esta no podría contar ni la mitad de mis mejores momentos en las Residencias de Cheste, me viene a la cabeza alguna de las trastadas, como cuando tiramos globos de agua desde las terrazas y acabamos huyendo de los educadores o alguna que otra pelea de papel higiénico que acabó en desastre total. Haber estado en Cheste es una experiencia espectacular que cuando la estás viviendo no la valoras. Es verdad que las habitaciones son antiguas, las duchas se estropeaban bastante y no duermes todo lo que deberías, pero vives con tus mejores amigos cinco días a la semanas, 24 horas al día y practicas el deporte que te gusta todos los días. No mucha gente puede decir eso.
Oltra y Toni Molino en 2019 en la conmemoración del 20º aniversario de los PED
Y ya para finalizar la entrevista, ¿qué harás cuando acabes tus estudios en Estados Unidos?
Está un poco en el aire todavía. Seguramente cuando acabe la carrera intentaré conseguir trabajo en España, ya sea en Valencia, Barcelona o en Madrid. Otra opción sería intentar hacer un máster en alguna universidad americana y luego regresar. Por otro lado, tengo muy claro que en España se valora muchísimo la experiencia laboral y yo de momento no tengo ninguna, con lo cual si no consiguiera trabajo por allí me quedaría en USA un año o dos trabajando, por suerte por aquí hay muchas posibilidades.
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