Recomendando narrativa: Psycho-Pass

¿Cuánto estamos dispuestos a pagar por nuestra seguridad? ¿Es el sistema un ente irrefutable que nunca puede errar? ¿Tienen cabida los artistas en el propio sistema? ¿O son considerados por este como un virus que hay que eliminar? Realmente, ¿Qué es la libertad? ¿Eres libre ahora mismo?

Estas preguntas (o al menos de una manera simplificada), y otras más que os dejo que descubráis, son la premisa de Psycho-Pass, una de las series más importantes del medio.

Es una serie cuyos apartados no bajan del notable alto. Desde la trama, el desarrollo de personajes, la OST, la animación, la composición, la paleta de colores escogida y hasta los temas que trata. Todos son apartados que la serie lleva de manera casi sobresaliente.

Imagen de la serie

Quizás uno de los motivos por los que me encanta es porque combina el policiaco y el sci-fi, dos de mis géneros preferidos. Y otro el hecho de que se plantee preguntas filosóficas en un medio en el cual no es normal hacerlo. Todo ello hace  que me parezca atrevido e inteligente.

Y aunque podríamos decir que tiene un principio algo lento y hay un par de personajes que no se llegan a desarrollar como es debido, son problemas que apenas empañan una obra que en conjunto es magnífica.

El punto de partida es la siguiente: en un futuro relativamente próximo, la población entera de Japón estará controlada por un órgano del gobierno del país del sol naciente. Este órgano recibe el nombre de Sybil, el cual es un súper ordenador que gracias a unos algoritmos complejísimos permiten saber el coeficiente de criminalidad de una persona.

Este coeficiente representa lo cerca que está una persona de convertirse en un criminal. Al llegar a un coeficiente de cien o superior, se te considera un criminal latente, vamos, una persona que está a punto de cometer un crimen en un futuro próximo, y lo único que te falta es que estalle tu mecha. Es entonces cuando el gobierno debe encargarse de ti, llevándote bajo arresto a unas zonas de “desintoxicación” para bajar tu coeficiente de criminalidad, y así intentar que puedas volver a reincorporarte a la sociedad.

Otro fotograma de Psycho-Pass

Sin embargo, si tu coeficiente de criminalidad supera los trescientos, se te considera un criminal, el cual ya no puede reincorporarse a la sociedad, y debes ser o exterminado, o llevado a una prisión de alta seguridad. En estos casos, es cuando entra en juego la policía de Japón y lo hacen junto a los ejecutores (criminales latentes los cuales no pueden reincorporarse a la sociedad, pero tienen madera de detective), estos últimos siempre están a cargo de los primeros, y son considerados como “perros de caza”.

De verdad, me encantaría escribir más charcos de tinta sobre Psycho-Pass, pero lamentablemente no me queda más espacio. Hacedme caso cuando os digo que esta serie no os la podéis perder.

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