martes, 29 de mayo de 2018

Entrevista a María Calvo, jugadora de rugby

Por Andrea Soldevila

 Rugby es el nombre de un deporte que enfrenta a dos equipos formados por 15 jugadores cada uno. El objetivo es llevar una pelota (balón) ovalada hasta detrás de la línea que supone el final del campo, o hacer pasar esta pelota entre dos postes y un travesaño que se ubican en la misma línea. Tradicionalmente se considera un deporte específicamente masculino, pero por suerte esta idea se va modificando y las secciones femeninas comienzan a tomar mayor importancia en el panorama deportivo.
  Precisamente María Calvo es una de las representantes del rugby femenino en el Complejo de Residencias de Cheste. Se interesó por el rugby a sus 8 años de edad cuando su madre le presentó a un amigo que le recomendó jugar a ese deporte. Ella decidió probar y le acabó gustando.

Equipo de rugby femenino campeón de la Copa de Europa

  Este camino que ha recorrido, y sigue recorriendo, por el mundo de los deportes, lo ha tenido que compaginar con el estudio. Ha sido algo difícil y más cuando llegó aquí a Cheste, ya que hay muchas horas de entrenamiento y para sacar buenas notas se necesita mucha concentración. Está cursando tercero de bachiller (en los planes específicos de deportes el bachillerato se divide en 3 años). Todavía no sabe qué estudiar, pero tiene pensado sacarse las oposiciones de policía algún día.
  Hace poco consiguió con la selección española el título de campeona de Europa, superando a Holanda por 40-7. Cuando ganaron el campeonato hacía poco que habían entrado chicas nuevas de menor edad al equipo y no se esperaban que el partido terminara con ese resultado, fue una experiencia increíble y una grata sorpresa que se llevó todo el equipo. Desde la residencia de Cheste, nos hemos decidido a hacerle algunas preguntas más concretas:

¿Te gusta este deporte María?

Me encanta, me siento libre corriendo por el campo. Somos un equipo bastante bueno y cada una hace un gran papel. Mi objetivo primordial es llegar a lo más alto.

¿Qué te ha aportado tener a tu madre cerca y en el mismo equipo?

Es una más, pero el sentimiento hacia ella es diferente. Hay muy buen rollo en el campo y mucho apoyo entre nosotras. He compartido equipo con mi hermana Cristina y con mi madre todavía lo comparto, tiene 46 años, tal vez sea su última temporada.

¿Qué opinas de la gente joven, de las nuevas generaciones de este deporte en la Comunidad Valenciana?

El año pasado la Comunidad Valenciana quedó primera en el campeonato de España. Son chicas que están muy ilusionadas con este deporte, trabajan muchísimo y sueñan en llegar algún día a la selección española. Hay mucho nivel y pueden salir muy buenas jugadoras.

¿Qué opinas de esos hombres que piensan que las jugadoras de este deporte son un poco hombrunas?

No tienen ni idea, habrá chicas masculinas y chicas no tan masculinas. A mí concretamente me gusta maquillarme. Poco a poco la gente se va mentalizando de que este deporte no es exclusivamente de hombres, igualmente entre ellos podrá haber chicos más masculinos y otros más afeminados. Siempre hay hombres machistas, pero dentro de los equipos siempre suelen ser muy respetuosos. En ese sentido entrevistas como esta son muy interesantes. Es importante que la  gente se interese por este deporte que no discrimina a las mujeres que se interesan por él. Hay chicas potencialmente válidas que se podrían interesar y canalizar su potencial hacia este deporte.

La jugadora junto a su madre y su hermana

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