Mi primer año en Cheste

Por Ignacio Renduelles, del Colegio Castaño.

  Mi nombre es Ignacio Renduelles y os voy a hablar de cómo está siendo mi primer año en el Centro de Residencias de Cheste.

  Yo hace cuatro años que juego a rugby y desde que supe que existía el Complejo Educativo de Cheste he tenido muchas ganas de entrar, ya que sabía que suponía una oportunidad para mejorar tanto en el deporte como en mi formación como persona autónoma.

  Lo que más he notado ha sido el poco tiempo que tienes para hacer todo, porque en tu casa tenía normalmente 3 ó 4 horas para estudiar y podía ir más tranquilo, sin organizarme tanto. Sin embargo, en Cheste, al tener el tiempo libre más reducido tienes que aprender a organizarte y a optimizar el tiempo. Otra de las cosas que he notado ha sido el rendimiento que te exigen en el deporte, ya que tienes que estar siempre al máximo nivel. Cuesta, pero poco a poco te vas adaptando.

  El día a día es algo que te motiva mucho, ya que convives con tus amigos y haces amistades que no tenías. Además, como estás con gente de otros deportes aprendes cosas que no sabías y acabas descubriendo aspectos muy interesantes de otras disciplinas deportivas que habitualmente se consideran minoritarias.

 Como conclusión, os digo a todos los que estén pensando en pasar por estas instalaciones, que es una experiencia inolvidable de la cual se saca mucho beneficio. Eso sí, no te puedes relajar en ningún momento, sin agobios, porque al final las cosas siempre salen poco a poco, pero sin confiarse.