Por Elena Peinado, Nia Yanes, Andrea Campos, Aitana Belda, Daniela Barceló, Lola Puig, María Garrido, Celia Gómez y Elizabeth Muñoz (alumnas del Colegio Oso, 2º ESO)
Vistas de Exmouth |
Del 20 al 27 de octubre de 2019, viajamos a Inglaterra, a un pueblo llamado Exmouth, situado a 280 km de Londres. El viaje fue organizado por el departamento de la asignatura de Inglés del IES Nº 1, donde estudiamos 2º ESO todas nosotras. Viajamos acompañadas de varios profesores y la finalidad era practicar y mejorar el idioma, asistiendo a clase y conviviendo con familias autóctonas durante una semana.
Viajamos en avión y, cuando llegamos a Londres, tuvimos que ir en autobús hasta Exmouth durante cuatro horas más. Cuando llegamos, nos estaban esperando nuestras familias de acogida. Todas eran muy amables; algunas estaban formadas por una pareja de ancianos, otras por parejas con hijos, madre con hijos, etc. En general, se preocupaban por nosotras y se encargaban de hacernos nuestra estancia agradable.
Nuestra actividad por la mañana consistía en asistir a clase durante tres horas en una academia en la que hacíamos actividades para practicar oralmente el inglés. Estas actividades estaban impartidas por profesores nativos y a ellas también asistían alumnos franceses. Las actividades eran principalmente juegos, dinámicas o debates… Comíamos en el escuela el almuerzo-comida que preparaban nuestras familias y teníamos tres descansos, uno después de cada clase.
Por la tarde, nos reencontrábamos con nuestras familias y algunas hacíamos actividades; una tarde fuimos a una bolera, otra a una discoteca y otra a visitar el pueblo, de compras… El resto de tardes, estábamos con las familias, que se interesaban por nosotras, nos preguntaban si estábamos bien, si nos gustaba lo que hacíamos, jugábamos a algún juego, etc. Algunas de estas familias tenían una mascota, normalmente perro, pues debe ser algo habitual para ellos.
El monumento megalítico de Stonehenge |
El sábado nos despedimos de nuestras familias y nos dio un poquito de pena, pues nos habían tratado muy bien. Después, cogimos de nuevo el autobús para dirigirnos a visitar Stonehenge, un monumento megalítico, situado cerca de la ciudad de Amesbury. Fue construido entre finales del Neolítico y principios de la Edad de Bronce y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A continuación, continuamos nuestro viaje hacia Londres. Londres nos encantó, a pesar de que hacía frío y llovió, nos lo pasamos muy bien. Aprovechamos a tope nuestro tiempo e hicimos muchas cosas. Visitamos los principales monumentos: el Big Ben, las Casas del Parlamento, la Abadía de Westminster, el London Eye, el Puente de la Torre, etc. También hicimos un recorrido en barco por el río Támesis y fuimos en metro al mercadillo de Candem Town, que era muy peculiar, lleno de tiendas con muchos colores; allí compramos algunas cosas. Nos quedó algún tiempo para ir a visitar grandes tiendas como la de Nike, donde había unos chicos bailando y tenía tres plantas; o la de Victoria’s Secret, aunque nos perdimos y nos costó un montón llegar a ella. La tienda que más nos gustó fue la de M&M’s: olía súper bien a chocolate, tenía tres pisos y toda clase de chocolates. ¡Vamos, para volverse loca!
Tienda de M&M,s en Londres |
Dormimos una noche en Londres, en un hotel. Fue divertido, porque estuvimos en las habitaciones con las amigas charlando hasta tarde.
Por fin, el domingo, llegó la hora de ir al aeropuerto para regresar a nuestras casas. Fue una de las mejores semanas de nuestras vidas. Nunca habíamos viajado sin nuestros padres; al ser con amigas, lo pasamos mejor y pudimos hacer cosas que con ellos no hacemos. Fue una experiencia inolvidable, para repetir: viajar, practicar inglés, conocer otra cultura y divertirnos muchísimo.
Ojala poder hacer un viaje así con mis alumnos este curso. Cuando hacíamos salidas con el colegio siempre elaboro un mapa para compartirlo con mis alumnos, así en todo momento conocen la ruta y donde nos podemos encontrar en caso de que alguien se pierda.
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