Recomendando narrativa: Spirit Circle

Por Vicente Ribes, Colegio Lince

¿Crees en el destino? ¿Piensas que todo lo que te ocurre es parte de un plan mayor, o simplemente es consecuencia del azar y de las acciones que tomas en tu día a día? ¿Da igual lo que hagas, que si está predestinado va a suceder sí o sí? Este (y algunos más) es uno de los temas que trata Spirit Circle.

 Fuuta Okeya es un estudiante de secundaria común, no es bueno en deportes, sus calificaciones son tirando a mediocres y en general no se le da nada bien excepto dibujar. Lo único que realmente lo hace especial son dos cosas, una extraña marca de nacimiento en la mejilla, la cual esconde, y la capacidad de ver espíritus; aun con todo él lo lleva con normalidad y vive su vida tranquilamente con su familia y amigos.

 Todo esto cambia el día que llega una nueva estudiante a su clase, su nombre es Kouko Ishigami, tiene una cicatriz en la frente que no trata de esconder y va acompañada por un espíritu llamado East que únicamente Fuuta puede ver.

Tras un fallido intento de amistad por parte de Fuuta y después de que ella viera la marca de él, Kouko lo declara como su eterno enemigo, aquel con el que ha estado luchando en sus anteriores vidas. Es por eso que Kouko obligará a Fuuta a revivir sus siete reencarnaciones para que comprenda por qué ha de acabar con él. Una vez revividas, terminara con el ciclo de muerte y reencarnación destruyendo su alma con un misterioso “círculo espiritual” hecho de llamas.

 A grandes rasgos esta es la sinopsis de Spirit Circle (aunque parezca mentira no he desvelado más que la contraportada del primer volumen, ni dicho nada más que no esté en los dos primeros capítulos de la serie). Descubrí esta obra por la recomendación de un amigo. Al contarme su premisa me atrajo bastante y me pareció que tenía bastante potencial, así que me dispuse a leerla lo antes posible.

 Ya ha pasado un tiempo desde que terminé el manga, he intentado que pase el mayor tiempo posible para reposar mis pensamientos y así ver la serie de televisión con mayor objetividad. Pero me es imposible, esta obra ha conectado conmigo a unos niveles que nunca imaginé y me siento incapaz de no tildarlo de obra maestra. Es de lejos el mejor manga que he leído en mi vida, y ha entrado con mucha facilidad en mi lista de mis “lo que sea” favoritos.

 Esto no significa que la obra carezca de fallos, pero estos no son capaces de opacar el resultado final. Prácticamente todos sus apartados han contribuido a que este manga me encante, pero sobre todo haría hincapié en su soberbio guion, el cual está muy bien desarrollado y va mostrando capas de profundidad cuanto más vamos avanzando en él.

 Los temas que tratan también son bastante interesantes y están muy bien llevados. Los principales son: el destino y la influencia que dejan en nosotros todos los que estuvieron antes.

 Spirit Circle hace todo lo que una buena obra con un gran misterio y un elemento sobrenatural debería hacer. Te presenta dicho elemento, establece unas normas simples pero claras y nunca se las salta. Entonces, ¿cómo puede sorprender al lector? Sencillo, haciendo un uso original de las reglas y aprovechando que el lector dé cosas por hecho aun cuando nunca se establecieron como una norma.

 Sé que dicho así parece que es hacer trampas, pero creedme cuando digo que es mejor de lo que suena y que esta obra lo consigue hacer de una manera brillante. En este sentido me recuerda a Death Note, otro manga que está más orientado hacia el suspense pero hace lo mismo con su elemento sobrenatural, la death note. Su protagonista, Light Yagami, tira de su ingenio para burlar a los investigadores aprovechando al máximo las capacidades de la death note. La serie nunca necesita crear nuevas normas o modificar las ya existentes. Y no es que las normas sean muy flexibles o ambiguas, en ambas obras las normas son tajantes y claras, así que lo autores deben demostrar toda su creatividad.

 Otro punto a remarcar de Spirit Circle que me parece soberbio es el ritmo, esta obra lo maneja con una maestría envidiable, siempre quieres leer un capítulo más, descubrir más sobre las reencarnaciones de Fuuta, saber más sobre los misterios de la serie, ver cómo reaccionará su protagonista.

 Además, el número de reencarnaciones no está escogido al azar, cada una cumple una función vital en la obra, ya sea para presentar conceptos, avanzar la trama o desarrollar a los personajes. Si faltara alguna de ellas la obra se sentiría un poco coja, y en caso de haber más quizás empezaría hacerse un poco pesada. He de reconocer que estoy con la opinión popular, y mis reencarnaciones favoritas son la sexta y la primera. Aunque todas me parecen bastante interesantes y me gustan en mayor o menor medida.

 Me gustaría retomar con la comparativa con Death Note. Esta obra consta de ciento ocho capítulos, mientras que Spirit Circle consta con solo cuarenta y cinco. Y este es uno de esos claros casos que demuestra que lo bueno, si breve, es dos veces bueno. Death Note se alargó más de lo necesario, y en lo personal pienso que la serie decae bastante a partir de la segunda mitad. Mientras que la calidad de Spirit Circle es un crescendo constante, siendo cada vez más difícil el dejar de leer.

 No sé si es el caso de Death Note, pero esto se podría deber a la tendencia que hay en la industria del manga de alargar más de lo necesario una obra, sé que este no es un defecto del género y que se puede aplicar a muchísimos otros campos, pero nos ceñiremos a esta industria por ser el medio al que pertenece la obra.

 Muchas veces los editores (a menudo por presión de los fans) fuerzan a los autores para que sigan creando más capítulos, aun cuando ellos ya no tenían pensado continuarla. Esto puede crear problemas debido a que quizás el autor ya no tenga más ideas para su obra, quizás ya no se sienta motivado o incluso en algunos casos, empiece a detestar su propia creación.

 El caso más famoso que se me viene a la cabeza es Dragon Ball, obra conocida por todos, creada por el mangaka Akira Toriyama. El caso es que tras el arco de Freezer, Toriyama ya no tenía pensado continuar con la obra, pero por insistencia de su editor tuvo que continuar la obra dos arcos más. Y aunque el resultado no fue un desastre, sí que se puede detectar parte de desgaste a partir de este punto. Cambiando el argumento por motivos de marketing, generando más power-ups cada vez que la escala de poder se iba de madre, la inclusión de un montón de personajes que no tenían un desarrollo adecuado. En definitiva, un montón de decisiones que evidenciaban que la obra había perdido el rumbo por ya no estar planeada.

 Saco esto a relucir porque Satoshi Mizukami, autor de Spirit Circle, ha tenido mucha libertad en su obra y el motivo ha sido la visibilidad que ha tenido esta serie. El manga empezó a publicarse en 2012, y fue finalizado en 2016, no he localizado las razones por las que el autor tardó tanto en terminar la obra, quizás fuera por la regularidad de la revista en la que lo publicó, o porque entremedias estuvo con otros proyectos y dejo a Spirit Circle en hiatus. La serie no es que tenga una popularidad nefasta, pero está lejos de ser un fenómeno de masas. Con esto quiero decir que nos encontramos ante una obra de culto, y quizás gracias a eso, ningún editor decidió intervenir en el trabajo de Mizukami, lo cual es malo, ya que no va a recibir el crédito que merece, pero positivo porque su obra no se ha visto alterada por motivos comerciales.

 Por suerte para Spirit Circle, no todo está perdido. Recientemente encargaron a Mizukami crear un anime original, Planet With, donde pudo trabajar en los storyboards, la composición y diseño de personajes, además de estar haciendo ahora su adaptación al manga. Ni manga ni anime han arrasado en popularidad, pero esto significa que hay gente con pasta que confía en el talento de Mizukami. Empieza a haber personas en Internet que hablan de sus obras, poca gente, pero de gran renombre, y parece que poco a poco empieza a ganar popularidad (sobre todo su otro manga Hoshi no Samidare).

Fotograma de Planet with

  En fin, me encantaría seguir escribiendo charcos de tinta sobre esta obra, sé que siempre digo lo mismo, pero creo que este es el caso en que más rabia me da. Me encantaría hablar de sus temas como se merece, tratándolos en profundidad y no de una manera superficial, además de tratar de algunos que no son principales pero considero interesantes. Explicar porque cada una de sus reencarnaciones son imprescindibles y analizarlas en profundidad (en concreto las reencarnaciones de Fortuna y Lafalle). Ahondar en detalle la evolución de cada uno de los dos protagonistas y en el simbolismo de algunas viñetas.

 Son muchos los factores que han hecho que este manga me llegue a gustar tanto, pero como dije al principio, el motivo principal es que ha conectado de pleno conmigo. ¿Quién sabe? Quizás en unos meses cambie de opinión y el tiempo lo ponga en su lugar. Pero a día de hoy, mientras escribo estas palabras, solo puedo tratarla de obra maestra (desde mi humilde opinión) y recomendarla encarecidamente a todo el mundo.