domingo, 25 de noviembre de 2018

Visitar Nules (¡y Mascarell!)

Por Rosa Martínez Rogla (colegio Jabalí)

 Nules es un municipio español perteneciente a la provincia de Castellón y la comarca de la Plana Baja, en la Comunidad Valenciana. Cuenta con unos 14.000 habitantes y tiene 3 núcleos de población: el pueblo como tal, Mascarell y las playas de Nules. 
 
  El municipio de Nules tiene sus orígenes en 1238 donde los árabes del castillo de Nules, -en la actualidad de La Vilavella, municipio a 2 km de Nules-, se rindieron a Jaime I de Aragón y el 16 de septiembre de 1251, el Rey Conquistador lo donó al noble catalán Guillem de Montcada.  El día 20 de agosto de 1273, Jaime I concedía a Guillem Ramón de Montcada privilegio para traer hasta el término del castillo  de Nules el agua del Millars. El derecho a las aguas del Millars hizo posible la transformación de grandes zonas del término en huerta y, como consecuencia, el establecimiento de un importante grupo de pobladores.

Ermita de san Miguel y museo de Medallística "Enrique Giner"
   La distancia que nos separa de las capitales más cercanas es tan solo de 18 km a Castellón y de 55 km respecto a Valencia. Esta privilegiada situación geográfica facilita el flujo de visitantes, tanto por la autopista, como por carretera o tren. Además, Nules se encuentra a tan sólo 35 minutos del aeropuerto de Manises (Valencia) y a menos de 20 minutos del aeropuerto de Castellón.

 Por la carretera, cuando llegas a Nules, puedes disfrutar de las grandes extensiones de cultivo de cí­tricos, especialmente de naranjas y mandarinas. De aquí es autóctonala variedad "Clemenules”, según los expertos, una de las mejores mandarinas de todo el mundo. Tal es la importancia de esta actividad agrícola que también se puede disfrutar todos los años en el mes de septiembre de una gran “feria agrícola y ganadera” que es de las más antiguas de la Comunidad Valenciana y está declarada como Feria de Interés Turístico Provincial. En sus inicios estaba dedicada a la ganadería y a la agricultura, pero actualmente se mezclan todo tipo de áreas, como el sector de la alimentación, el turismo, automóvil, textil, comercios, atracciones y artesanía. No obstante, el objetivo principal continúa siendo potenciar la agricultura.

Conjunto de la plaza Mayor y la Iglesia Arciprestal san Bartolomé y san Jaime
 Si nos adentramos por el casco urbano, el paseo por Nules puede conducirnos hasta la antigua ermita de san Miguel, que hoy aloja el Museo de Medallí­stica Enrique Giner, reputado escultor y grabador del siglo pasado, y en el que puede encontrarse una muestra importante de su obra junto con un recorrido por la medallí­stica desde el siglo XV hasta nuestros dí­as.  Es el único museo de España dedicado al arte de la medalla. La iglesia de la Sagrada Familia, también llamada templo de los Carmelitas Descalzos que fue construida entre los siglos XVII y XVIII en estilo neoclasicista formando parte del conjunto del convento de dicha orden. Está considerada como uno de los máximos exponentes de la arquitectura de los carmelitas descalzos a nivel estatal. La Capilla de Nuestra Señora de la Soledad, que se construyó, bajo la dirección de Antonio Gilabert​ en el siglo XVIII, siguiendo las pautas del estilo rococó, es uno de los mejores  ejemplos de este tipo de arquitectura en la Comunidad Valenciana. También resulta muy interesante el Teatro Alcázar, que fue construido a principios de siglo con la finalidad de dotar a la población de un amplio espacio acondicionado para ser utilizado como teatro, sala de espectáculos, etc. También es muy recomendable visitar el conjunto arquitectónico de la plaza Mayor y la Iglesia Arciprestal San Bartolomé y San Jaime,  donde también se encuentra el edificio Consistorial. Desde allí se puede ir paseando por las calles de la Vila, el centro urbano, antigupo núcleo medieval, donde se pueden observar símbolos del desarrollo de la burguesía local. 

Yacimiento de Benicató
Búnker de la Guerra Civil

  Ya fuera del núcleo urbano se encuentra el yacimiento del Benicató, una antigua villa romana que remonta sus orí­genes al siglo I a.C. Estos restos están situados entre el mar Mediterráneo y la Sierra de Espadán, enclave montañoso desde donde se pueden realizar varias rutas senderistas, en bicicleta de montaña y motocross hasta el pico de la Font de Cabres o el Puntal de Nules, desde el cual se observan unas interesantes vistas de La Plana. Realmente singulares son los búnkeres de Nules que son un conjunto de cuatro fortificaciones construidas por el bando sublevado durante la Guerra Civil Española con el objetivo de soportar la contraofensiva republicana en 1938.

  Si el viajero quiere descubrir un destino único y no muy conocido, debe por fuerza visitar Mascarell, la única población totalmente amurallada de la Comunidad Valenciana. Pasó a ser pedanía de Nules a finales del siglo XIX y supone un gran valor patrimonial. En la actualidad viven allí un total de 208 personas. El origen de la población está ligado a la expulsión de los musulmanes de la vecina localidad de Burriana, el primer documento que se tiene del poblado es de 1310. Sus murallas, principal atractivo de la pedanía, datan del 1553. Estas murallas estaban rodeadas por un foso que en la actualidad ha sido convertido en acequia de riego. Todo el conjunto arquitectónico de la villa fue declarado como Bien de Interés Cultural en 1995. Destaca su casa consistorial de fines del s.XVIII y su iglesia parroquial de finales del XVII. No obstante esta villa amurallada alcanza su mayor esplendor a principios de noviembre cuando se transforma por completo y se convierte en una ciudad medieval al realizarse allí la “fira medieval de Mascarell”, donde por esas fechas, cada año se desarrollan representaciones de duelos a espada, justas de caballeros, demostraciones de cetrería, actividades artesanales de la época medieval, conciertos de música, paseos en animales como ahora caballos o camellos, actividades para todos los públicos, atracciones para los niños… 

Puerta de Mascarell
Mercado medieval

 Pasamos finalmente al tercer núcleo: Nules dispone también de un amplio litoral, de unos 5km de longitud, habitados en invierno por 626 personas, según el INE de 2014, multiplicándose en verano hasta los 15.000 veraneantes. La playa de Nules es un ejemplo de playa sostenible y sin aglomeraciones, y permite unos días de descanso a orillas del mar. Allí nos espera l’Estany de la localidad, declarado por acuerdo del Consell de la Generalitat Paraje Natural Municipal, con una superficie de 2,74 hectáreas. Se puede ver también allí­ los restos de una antigua albufera donde antiguamente se cultivaba el arroz.


L'Estany
 Todo esto ha llevado a que esta zona húmeda esté acondicionada con mesas y bancos, donde los vecinos de la localidad y gente de poblaciones cercanas se reúnen durante las noches de verano o en diferentes días señalados a lo largo del año. De hecho, unos meses atrás se llevaron a cabo varias acciones para poner en valor este entorno natural. Las novedades que se incluyeron en esta ocasión fueron la ampliación de las pasarelas peatonales que están repartidas por el paraje, o la creación de un mirador de madera que se adentra en la laguna. Así, ya es posible colocarse sobre sus aguas y poder observar este tesoro natural desde otro punto de vista.

  Por último, otra recomendación es visitar  el faro de la playa de Nules, fue construido en 1992 por la ingeniera Blanca Lleó. En España, solo hay otro faro construido diseñado íntegramente por una mujer: el de Irta, también en Castellón.

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