SERIES DE TELEVISIÓN: THE HANDMAID'S TALE (EL CUENTO DE LA CRIADA)
La serie The Handmaid’s Tale (se suele traducir como El cuento de la criada) ilustra una historia inspirada en un posible futuro próximo. En él, los Estados Unidos han sufrido un brusco cambio de gobierno en favor de un régimen autoritario y paralimitar que se ha cebado especialmente con la población femenina. El nuevo sistema, teocrático y machista, le ha arrebatado a las mujeres la práctica totalidad de sus derechos y vive con
la obsesión de mantener la capacidad reproductiva del ser humano; por ello se seleccionan las mujeres fértiles (las criadas) para garantizar la natalidad. Dentro de ese mundo de ficción, el número de embarazos es
tan bajo que los organismos del estado imponen a las criadas (que no son demasiadas) la obligatoriedad de procrear con la “colaboración” de las familias más pudientes que, encima, se quedan con los niños después del parto y el periodo de lactancia. Tan opresiva es la sociedad con las mujeres fértiles que llegan a perder su nombre y pasan a ser identificadas en función del señor al que sirven. Así, las handmaid, pasan a llamarse “Deglen”, “Defred” o “Dehan”. No importa la formación académica que hayan recibido o la experiencia profesional que hayan desarrollado en su vida interior, lo único que cuenta es su capacidad reproductiva, lo que les convierte en una especie de mascota, en un objeto doméstico de usar y traspasar. Con semejante punto de partida, la trama se centra en las vivencias de June Osborne (Elisabeth Moss), quien pierde a su hija y a su marido cuando intenta escapar de esa nueva sociedad delirante y se enfrenta a su vida como criada en casa de uno de los comandantes de la nación.
La serie está basada en la célebre novela de Margaret Atwood, una escritora, y poetisa canadiense muy comprometida con los derechos humanos y la libertad de expresión. Pese a que se editó en 1984, esta ficción distópica que sigue la línea de Aldous Huxley o George Orwell está de una actualidad superlativa, al tratar un tema tan sensible como el de la infertilidad o el de la limitación de las libertades civiles. Tanto es así, que cuesta creer que no sea un guion original inspirado en la situación actual de la política norteamericana o en la denuncia de los abusos contra las mujeres. En la serie apreciamos cuáles son los peligros de un gobierno totalitario y represivo que actúa con violencia amparado por un fin aparentemente justificable: la reproducción; pero que liquida la naturaleza propia de las sociedades humanas más desarrolladas.
tan bajo que los organismos del estado imponen a las criadas (que no son demasiadas) la obligatoriedad de procrear con la “colaboración” de las familias más pudientes que, encima, se quedan con los niños después del parto y el periodo de lactancia. Tan opresiva es la sociedad con las mujeres fértiles que llegan a perder su nombre y pasan a ser identificadas en función del señor al que sirven. Así, las handmaid, pasan a llamarse “Deglen”, “Defred” o “Dehan”. No importa la formación académica que hayan recibido o la experiencia profesional que hayan desarrollado en su vida interior, lo único que cuenta es su capacidad reproductiva, lo que les convierte en una especie de mascota, en un objeto doméstico de usar y traspasar. Con semejante punto de partida, la trama se centra en las vivencias de June Osborne (Elisabeth Moss), quien pierde a su hija y a su marido cuando intenta escapar de esa nueva sociedad delirante y se enfrenta a su vida como criada en casa de uno de los comandantes de la nación.
La serie está basada en la célebre novela de Margaret Atwood, una escritora, y poetisa canadiense muy comprometida con los derechos humanos y la libertad de expresión. Pese a que se editó en 1984, esta ficción distópica que sigue la línea de Aldous Huxley o George Orwell está de una actualidad superlativa, al tratar un tema tan sensible como el de la infertilidad o el de la limitación de las libertades civiles. Tanto es así, que cuesta creer que no sea un guion original inspirado en la situación actual de la política norteamericana o en la denuncia de los abusos contra las mujeres. En la serie apreciamos cuáles son los peligros de un gobierno totalitario y represivo que actúa con violencia amparado por un fin aparentemente justificable: la reproducción; pero que liquida la naturaleza propia de las sociedades humanas más desarrolladas.
En una sociedad como la de The Handmaid's Tale, es muy probable acabar ahorcado |
A pesar de que el desarrollo es lento y
los flashbacks sobre los que se estructura la ficción se hacen pesados
(cuánto mal hizo en su día la brillante idea sobre la que se asentó Perdidos);
la serie permite al espectador descubrir un mundo con el que muchos
ultraconservadores norteamericanos a buen seguro fantasearán. Cuesta de aceptar
que en los pasados premios Globos de Oro se hiciera con el premio a la
mejor serie dramática imponiéndose a maravillas como Juego de tronos o Stranger
Things, pero lo cierto es que la serie mantiene un nivel narrativo soberbio
en cada capítulo. La actuación de Elisabeth Moss (una actriz de la televisión
americana poco conocida y no muy en la cuerda de los elencos habituales de
Hollywood) es impecable y consigue casar bien con el siempre excesivo Joseph
Fiennes (Shakespeare in love) y el sorprendente Max Minghella (La red
social). Tal importancia adquieren las interpretaciones femeninas que en
los pasados Globos de oro Elisabeth Moss se hizo con el galardón a la mejor
actriz y Ann Dowd se quedó, injustamente, sin el premio a la mejor actriz
secundaria por su inquietante papel de la tía Lydia. Su principal
director, Mike Barber (que firmó numerosos capítulos de la muy recomendable Fargo)
consigue reflejar a la perfección un extraño mundo distópico que recuerda a 1984
o a V de Vendetta y en el que la protagonista se enfrenta a la desconfianza,
la injusticia, una violencia irracional y a una represión sin límite. Un mundo
que parece imposible, pero que se parece de un modo inquietante a la sociedad
norteamericana actual, de ahí que la serie genere todavía más interés.
El próximo 26 de abril se estrena en HBO
la segunda temporada, con el impedimento habitual que tiene esta plataforma de
suministrar los capítulos en pequeñas dosis semanales. De momento, podéis
disfrutar de los primeros diez capítulos si sois socios de esta plataforma.
Ficha técnica:
Título original: The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada). 2017. 1ª Temporada: 10 capítulos. Creador: Bruce Miller. Director principal: Mike Barber. Reparto: Elisabeth Moss (June Osborne), Yvonne Strahovski (Serena Waterford), Joseph Fiennes (Fred Waterford), Alexis Bledel (Deglen), Max Minghella (Nick Blaine), Ann Dowd (Tía Lydia). Guion: Margaret Atwood (novela), Nina Fiore, John Herrera y Bruce Miller. Música: Adam Taylor. Disponible en HBO.
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