lunes, 21 de diciembre de 2020

Un paso más

"Un paso más"

Por Sara Martínez, del Colegio Jabalí

 Soy Sara Martínez, y he sido seleccionada para la primera concentración nacional junior preparatoria para el equipo ESP-2024 (JJ.OO París). Esta actividad tuvo lugar en el Pas de la Casa (Andorra) entre el 9 y 17 de octubre.

   Estaba en el tiempo de descanso cuando mi padre me llamó y me dijo que me habían seleccionado para este evento, no podía creérmelo. Ahora mismo, estoy en mi segundo año de infantil, así que debería de ir a las concentraciones infantiles y no juniors, pero a mí y a dos amigas mías más, nos dijeron que tenemos suficiente nivel para ir con los nadadores y nadadoras de una categoría más.


    Y así fue, cogí un tren de Valencia hasta Barcelona, luego un autobús hasta el CAR de Sant Cugat y por último otro autobús hasta el Pas de la Casa. A las 22.30 del viernes 9 de octubre llegamos, cenamos y seguidamente a dormir, nos esperaba una semana dura. La semana consistía en aprender, mejorar y disfrutar de la experiencia y así lo hice. También estuvimos allí para entrenar fuerte, de hecho, entrenamos 5 sesiones seguidas (todo el sábado, todo el domingo y el lunes por la mañana), luego el lunes por la tarde tuvimos libre y la dedicamos a jugar a un Escape room después 4 sesiones (todo el martes y miércoles) ya que el jueves por la mañana fuimos a dar una vuelta por aquel pueblo nevado. Por último, otras 5 sesiones más, viernes completo, sábado también y domingo por la mañana. La rutina fue más o menos la misma durante toda mi estancia allí; los dos primeros días nos despertamos a las 8.00 y el resto a las 7.00. Seguidamente, caminábamos hasta la piscina para entrenar en agua más o menos 2 horas y media, luego después del nado, físico, que podía ser circuito de fuerza o de core, o bien,gimnasio. Por supuesto, antes de meternos al agua, siempre calentábamos muy bien e íbamos todos juntos, chicas y chicos, aunque algunas veces mientras nosotras estábamos en estudio, ellos iban al gimnasio o viceversa. Después de la mañana, nos marchábamos de vuelta al hotel donde, por cierto, nos trataron como a reyes, y comíamos. Al terminar, subíamos a las habitaciones a descansar, (a mí me tocó con tres niñas más y estuvimos un poquito apretadas, pero nos lo pasamos genial). Y por la tarde otra vez, estudio, gimnasio o agua, aunque también hubieron tres días en los que tuvimos actividad con la psicóloga Andrea, donde aprendíamos mucho y hablábamos de cualquier problema que pudiésemos tener. Por último, cenábamos y nos daban una charla todas las noches de cómo había ido el día entre otras cosas y además, al final de la jornada, los entrenadores decían algunos nadadores y nadadoras que habían visto aplicar una serie de valores (que ya previamente habíamos sido elegidos como los más importantes) como por ejemplo la constancia, el sacrificio, el compañerismo, el respeto y la actitud. A esas personas les hacían una foto para el recuerdo y en mí, el seleccionador vio el valor del sacrificio, y eso me hizo muchísima ilusión.

 

   También hicimos otras actividades como un concurso de Tik Tok o hacer un baile de planchas, en fin una experiencia única. En general, los entrenamientos estuvieron bien, aunque fueron bastante duros y algunos muy costosos, pero pienso que los saqué adelante, y con éxito. Llegó el domingo, la hora de irnos, y me llenaron de alegría las palabras que Santi Veiga (el seleccionador nacional) me dedicó: “Enhorabuena Sara, muy buen trabajo, estoy muy orgulloso y espero que tú también”. Un montón de sensaciones y sentimientos buenos me recorrieron por el cuerpo en esos momentos, pero lo más importante, es que di mi 100% que pude en cada entrenamiento y además me llevé muchísimos amigos y recuerdos inolvidables. Un pasito más.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario